Recientes investigaciones han descubierto que el uso de los probióticos además de para mantener un equilibrio entre las bacterias buenas y malas en el sistema digestivo, son muy útiles para diferentes tratamientos. Entre los que destacan los beneficios de los probióticos para la piel.
El consumo de probióticos, o las «bacterias buenas», similares a los billones de microorganismos que viven en nuestro cuerpo, en los alimentos o en los suplementos dietéticos, podrían ayudar a prevenir o a favorecer tratamientos para la piel.
El acné, es uno de los trastornos de la piel más comunes y frustrantes. Aunque a menudo nos recetan soluciones rápidas vía suplementos o productos tópicos para el cuidado de la piel, aún no se ha encontrado un tratamiento eficaz para tratar los brotes.
Sin embargo, es importante saber que tomar probióticos para el acné ha demostrado tener un impacto muy prometedor para evitar su aparición.
¿Cómo impactan los probióticos en el acné?
Las investigaciones son claras con respecto a que existe un vínculo entre tomar probióticos y ayudar a tu piel para sanar el acné
En 2014, la Academia Americana de Dermatología comunicó oficialmente que es posible que el tratamiento más prometedor y eficaz para el acné y para la rosácea son los probióticos.
Los investigadores que analizan el uso de probióticos para reducir el acné están considerando dos aplicaciones: tópica (aplicada a la superficie de la piel) e internamente (tomada como suplemento).
Desde la década de 1930, los expertos han planteado la teoría de la conexión intestino-cerebro-piel, asociando que el estado emocional de una persona, (ansiedad, estrés o depresión), puede alterar las funciones del tracto gastrointestinal y causar la acumulación de bacterias malas o poco saludables.
Esto, desencadena la inflamación que genera la aparición de brotes en aquellas personas con piel rosácea, acné o eccema. De ahí la importancia de mantener los probióticos en su dieta.
Los beneficios dermatológicos de los probióticos es que al consumirlos introducimos bacterias sanas en el intestino que crean una barrera para reducir la inflamación, favoreciendo la microflora de la piel, evitando que se generen afecciones y enfermedades de la piel.
Además, las últimas investigaciones dermatológicas sobre el efecto de los probióticos en el acné, reflejan que hay pruebas convincentes de que los probióticos son favorables en los tratamientos del acné y la rosácea.
Otras novedades en las investigaciones están focalizadas en el desarrollo de probióticos tópicos que se pueden aplicar directamente sobre la piel.
¿Cuáles son los beneficios de los probióticos para eliminar el acné?
Existen 3 beneficios que se experimentan al tomar probióticos para el acné, bien sea de manera tópica, oral o ambas.
- Escudo protector de la piel: Cuando se aplican directamente sobre la piel, los probióticos forman una barrera o escudo protector para mantener alejados a los microorganismos indeseables como las bacterias «malas», los hongos y las toxinas. Los probióticos tópicos se ubican entre la superficie de la piel y las toxinas para evitar que entren en contacto con la piel y provoquen una respuesta del sistema inmunológico en forma de acné.
- Acción antimicrobiana: Cuando se usan vía tópico o se consumen como suplemento (en alimentos o en píldoras), los probióticos han demostrado que pueden literalmente atacar y eliminar las bacterias malas.
- Conectar estómago/cerebro/piel: Se ha demostrado un vínculo entre lo que sucede en el intestino, en el cerebro y en la piel. Cuando los microbios dañinos están en el cuerpo, activan el sistema inmunológico para luchar contra ellos. Cuando el sistema inmunológico actúa contra los microorganismos producen la inflamación. El consumo de probióticos calma esa respuesta inflamatoria y reduce la incidencia de brotes de acné.
A día de hoy, varias marcas que están incorporando cepas o extractos de probióticos a sus productos para el cuidado de la piel, incluyendo humectantes, limpiadores, exfoliantes y lociones, y algunos de ellos ya están en el mercado.
Aun así, estas investigaciones permanecen en una revisión constante para determinar qué cepas pueden funcionar mejor y cuántas de las bacterias sobreviven una vez que los probióticos se extienden sobre la superficie de la piel.
Los probióticos, ya sea que se consuman como alimentos, se tomen como complementos o se distribuyan de manera tópica, no son un tratamiento independiente para los problemas de la piel, pero los pacientes se pueden beneficiar de su aplicación en combinación con su tratamiento actual.
Normalmente se recomiendan probióticos a los pacientes de acné o rosácea que toman antibióticos, ya que pueden eliminar tanto las bacterias intestinales buenas como las malas. Lo más favorable es consumir diariamente los probióticos que provienen de alimentos, como yogur con cultivos activos vivos o kéfir, o bien mediante el uso de suplementos.
Algunas personas que sufren afecciones de la piel han estado experimentando aplicando directamente probióticos, en forma de yogur griego, directamente en su piel una vez a la semana durante 10 minutos.
Muchos de los pacientes que se han aplicado esta mascarilla facial casera se han mostrados muy satisfechos con los resultados. Aunque el remedio casero nunca ha sido probado científicamente, algunos pacientes han reportado tener menos lesiones de acné, mientras que otros que lo han probado para lograr una piel de aspecto más joven dijeron que su piel desarrollaba mejor textura y parecía más brillante.
Beneficios de los probióticos para la piel
Cuando se aplican tópicamente, también se ha descubierto que los probióticos proporcionan numerosos beneficios, cuando se aplican por vía tópica.
De la misma forma que los probióticos dietéticos favorecen sobre el bioma del estómago, los productos probióticos para el cuidado de la piel tratan de promover un bioma de la piel saludable al influenciar los tipos de bacterias que viven en su dermis.
En los productos naturales para el cuidado de la piel, los probióticos favorecen la generación de bacterias buenas para nuestra piel.
Estas bacterias buenas ayudan a restaurar el equilibrio natural de la piel, asegurando que funcione como debe y que se repongan los nutrientes necesarios para mantenerla protegida de los elementos negativos, y de combatir los signos del envejecimiento.
Por otro lado, los probióticos son un antiinflamatorio realmente efectivo, lo que hace que sean muy recomendables en tratamientos para ayudar a aliviar el enrojecimiento, la irritación y las condiciones de la piel, incluyendo el acné, la rosácea y la piel seca.
Acné
Las investigaciones realizadas por científicos procedentes de Italia, Rusia y Corea han detectado que los probióticos de los alimentos o suplementos utilizados junto con los tratamientos estándar para el acné pueden aumentar la tasa de eliminación del acné, además de ayudar a los pacientes a tolerar mejor el tratamiento del acné con antibióticos.
Algunas cepas probióticas que han demostrado ser eficaces en estudios de acné incluyen Lactobacillus, L. acidophilus y B. bifudum.
Según la Academia Americana de Dermatología, un estudio ha demostrado que los probióticos tienen un efecto calmante en la piel y evitan que el sistema inmunológico ataque a otros microorganismos vivos, reduciendo así los brotes.
Los probióticos aplicados a la piel forman un escudo protector que evitan que las bacterias dañinas, que causan granos, lleguen a la piel, agravando el sistema inmunitario y desencadenando la inflamación.
Eccema
El eccema es común en bebés y niños, posiblemente debido al hecho de que sus sistemas inmunológicos aún están en desarrollo y por lo tanto son más vulnerables a esta afección.
Investigaciones realizadas en 2017 observaron que los niños cuyas madres usaron suplementos probióticos durante el embarazo pueden tener un riesgo reducido de eccema.
Los probióticos reducían las probabilidades de eccema en bebés que tenían fuertes antecedentes familiares de la afección cutánea con picazón hasta por lo menos los dos años de edad, y posiblemente más tiempo.
Otros estudios recientes demostraron que los bebés que desarrollaron eccema antes de cumplir un año poseían menos diversidad de bacterias intestinales cuando tenían 7 días de edad que los bebés sin eccema, lo que sugiere una relación entre las bacterias intestinales en los primeros años de vida y el desarrollo de la afección de la piel.
Rosácea
Esta enfermedad de la piel, causa enrojecimiento facial en las mejillas, nariz, mentón o frente, así como pequeñas protuberancias o granos rojos. Los estudios sugieren que los probióticos pueden ayudar a controlar los brotes y síntomas de la rosácea.
Especialista en dermatología, señalan que los probióticos junto con los medicamentos pueden reducir el enrojecimiento que se observa en la rosácea, y también mejorar y fortalecer la barrera cutánea para reducir la picazón, el ardor y la sequedad.
Anti-envejecimiento
Los probióticos tópicos promueven una mejor absorción de la humedad y ayudan a retrasar los signos del envejecimiento. El ácido láctico ayuda a reducir la aparición de arrugas, cierra los poros y contiene propiedades exfoliantes que mejoran la piel seca y opaca. También contienen propiedades nutritivas que alivian la piel dañada por el sol.
¿Cómo elegir los mejores probióticos para el acné?
Aún se está investigando las propiedades de las diferentes cepas para saber cuáles son los probióticos específicos para la piel. Se han identificado que algunas cepas pueden tener mayor un impacto que otras para tratar y reducir los síntomas del acné.
El Lactobacillus Acidophilus, es una de las cepas más conocidas y se ha demostrado que es uno de los mejores probióticos para ayudar a reducir el acné.
Otra cepa de probióticos efectivo para el acné es el Lactobacillus Bifidobacterium.
Hoy en día, muchos dermatólogos recomiendan el uso oral y tópico de probióticos que incluyen estas cepas, para tratamientos de la piel y el acné.